Argumento: El rechazo del Apócrifo

El rechazo del Apócrifo fue dado a varios pensamientos como no es parte del canon judío, como no hay referencias del Apócrifo en el Nuevo Testamento, como Jerónimo rechazo los Apócrifos, como ninguno de los autores del Apócrifo proclaman inspiración divina, como las mentiras y el asesinato son aceptados como instrumentos del bien en Judit, entre otras hay una multitud de razones por las cuales los protestantes y otros rechazan los apócrifos. 

"Ilustración de la Reformación"

Los apócrifos fueron reforzados a causa de la protesta reformante ya que anteriormente los apócrifos no fueron considerados ser canon bíblico, por lo cual en 1546 D.C. la Iglesia Católica canonizaron los apócrifos a ser deuterocanónicos. Los católicos no tienen una base fundamental fuera de lo que le era disponible desde el surgimiento de los apócrifos, al no haber detalle que fomente una inclinación a el texto apócrifo como más autoritario o vigente sería prudente considerar que su decisión fue tomado de tal manera que evadió el propósito de canonizar un texto, o aún de adoctrinamiento. Por tal causa, pienso que la canonización del apócrifo si fuera prudente tuviera una justificación de ello.

Es un hecho que no hay cita mencionada por Jesús o por los apóstoles que refieren a los Apócrifos. Las referencias al conocimiento del texto apócrifo es implícita, en ninguna referencia hay declaración de autoridad a estos textos. Hay un argumento de esta manera, de que aún cuando hay referencias en la Biblia hacia textos, como lo es el libro de Enoc, la Iglesia los rechaza. En todas las referencias al Antiguo Testamento desde el Nuevo Testamento se declara la autoridad de las Escrituras, más hay un numero cerca de 263 citas y 370 alusiones al Antiguo Testamento en el Nuevo Testamento y ninguna de ellas refieren a los apócrifos.

"Jesús predicando al pueblo"

Otra característica peculiar del apócrifo es que además de no ser citados tampoco son proféticos, no obtienen alguna declaración del Señor, ni una profecía. En este aspecto no comparten muchas con las características del Antiguo Testamento canónico. Jesús en forma indirecta se dirigió en contra de los apócrifos al designar el Canon hebreo ser desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías. En el canon hebreo el primer libro era Génesis y el último era Crónicas, Abel fue el primero en Génesis y Zacarías el último en Crónicas. Ese conjunto de libros son los que los Protestantes aceptan hoy en día con un total de 39 libros. Jesús entonces favoreció al Canon Hebreo sobre cualquier suposición en las Escrituras, haciendo vigente el Canon Hebreo y el contenido dentro de ello, 24 libros en el judaísmo por la unión de varios libros y 39 en el Cristianismo por la separación de los profetas menores.

La mayoría de los antiguos judíos rechazaron los apócrifos como Escritura de hecho la sociedad judía reconocía que los dones proféticos cesaron desde antes que los apócrifos fueron escritos. La iglesia de los católicos tampoco aceptaba los apócrifos desde el comienzo como lo fue dicho en el comienzo, el concilio en referencia a los apócrifos fue en el 1546 D.C. y solamente fue una respuesta a la reforma protestante debido a su falta de un fundamento ideal.

Aunque una suposición de validez depende en torno a los primeros teólogos de la Iglesia como lo fue Policarpo, aún fueron varios los teólogos que rechazaron los apócrifos como Escritura. Entre estos es Jerónimo, el traductor de la Vulgata, y además otros como Orígenes, Atanasio y Cirilo de Jerusalén. Los apócrifos no fueron rechazados por ellos en su totalidad sino que los rechazaron como Escritura o fundamento de doctrina, más bien permitieron la lectura en devocionales.

Los apócrifos en su contenido también resuenan contradicción a el mensaje de las Escrituras, hay una multitud de ejemplos referente a esto en los libros apócrifos. La exhortación a usar magia en Tobías 6:5-7; El perdón de los pecados por obras de generosidad en Tobías 12:9; el ofrecer dinero por los pecados de un muerto en 2 Macabeos 12:43; además el apócrifa contiene material ofensivo que no muestra la gracia y el carácter de Dios como lo es en Eclesiástico 25:19 que dice que toda iniquidad es insignificante al contraste de la iniquidad de una mujer. Las declaraciones del apócrifo además de contradecir las Escrituras del canon, contradicen su mismo texto como es en los libros de Macabeos cuando Antíoco Epífanes es dado a morir tres muertes diferentes en tres lugares distintos.

 Es importante reconocer que estos libros no tuvieron lugar entre las Escrituras hasta el siglo 4 D.C. y además no hay dato de que los apócrifos eran parte de la Septuaginta para el tiempo que los apóstoles la citaban, dado a que los manuscritos más antiguos del texto apócrifo recordados son posteriores del siglo 4 D.C.